Residencia
Nómada

2020

Residentes: Eduardo Merino Gouffray, Ana Tomimori y Carlos Guzmán (Proyecto Cocuyo) y Alix Camacho-Vargas.
Pregunta de partida: Sobre formas mutuales y parásitas de habitar el campo y la ciudad.
Lugares de residencia: La Calera, Cundinamarca. Cachipay, Cundinamarca. Chapinero, Bogotá.

Lugar de llegada

Eduardo Merido. Ejercicios de observación de una reserva de 1mt x 1mt

Carlos Guzmán y Ana Tomimori. Experimentación fotográfica con árboles de naranja.

Alix Camacho Vargas. Reconocimiento y clasificación de plantas para oficinas.

Video-ensayo: 60 cosechas

Descripción del recorrido

En 2020, en colaboración con la fundación Casa Tres Patios, se desarrolló la Residencia Nómada en torno a formas mutuales y parásitas de habitar. Debido a la pandemia y a la imposibilidad de desplazarse, se convocó a dos artistas y a un colectivo a que reflexionaran sobre la temática propuesta desde el lugar donde viven. 

La Residencia Nómada se desarrolló en paralelo en tres contextos (Cachipay, La Calera y Bogotá) y conectó tres preguntas. Eduardo Merino Grouffrey adelantó, en La Calera, un ejercicio de observación en torno a una reserva de 1 metro x 1 metro para pensar sobre ¿quién y qué entra en una pequeña reserva?Y ¿quién o qué trata de dejarse por fuera? El colectivo Proyecto Cocuyo, conformado por Ana Tomimori y Carlos Guzmán, se centró en ¿cómo se construye un sistema agroforestal? A través del dibujo y la fotografía registraron las relaciones mutuales entre las plantas, las semillas y los frutos de la finca en donde viven en Cachipay, Cundinamarca. La artista, Alix Camacho Vargas, creó, en Bogotá, una biblioteca de plantas para pensar ¿qué función cumplen las plantas de oficina? Y ¿cómo pueden parasitar y ocupar por completo el entorno laboral? 

A partir de conversaciones semanales e intercambios de experiencias los residentes llegaron al artículo “Only 60 Years of Farming Left If Soil Degradation Continues” publicado en el portal de Scientific American. La idea de que quedan solo 60 años de suelo fértil dirigió la atención de todos hacía la pregunta ¿qué podemos hacer para que sean más de 60 cosechas? El ejercicio de exploración colectiva finalizó con un video ensayo, denominado 60 cosechas, que combinaba los resultados visuales de los tres procesos y hablaba de la esperanza como vehículo para la movilización social. Al final, se concluyó que los ejercicios que cada uno estaba realizando partían de la creencia de que otros modos de habitar son posibles. 

La observación, el análisis y el ejercicio de montaje fueron el método para reflexionar críticamente sobre las posibilidades de acción que existen o habrá que inventarse, desde lo rural y/o lo urbano, para enfrentar la catástrofe que estamos viviendo.

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